REFORMA INTEGRAL CHALET DE SAN VICENTE DEL RASPEIG
[ QUÉ PIDIÓ EL CLIENTE ]
Nuestra clienta llevaba mucho tiempo viviendo en lo que consideraba su casa ideal, en San Vicente (Alicante), pero era de alquiler. Cuando se decidió a comprarla, empezó a tener ideas para mejorar su hogar que, en un principio, parecían imposibles de realizar.
Pero «nada es imposible, solo es necesario un cambio en el punto de vista». La solución era una reforma integral en el chalet.
En nuestra primera reunión con Mónica en Alicante, queríamos que nos contase cuáles eran sus planteamientos y necesidades, y también le transmitimos que lo único importante que debería tener en cuenta eran sus preferencias, sin dejarse influenciar por terceras personas.
«Lo primero que tienes que hacer es sentarte y pensar qué es lo que quieres», le dijimos.
Como la confianza de Mónica en nuestros servicios era tan firme, lo único que nos indicó fueron sus principales preferencias: «dos habitaciones dobles, un vestidor y dos baños al completo, uno de ellos en suite«. El resto lo dejó a nuestro criterio.
[ QUÉ HICIMOS NOSOTROS ]
Nuestro planteamiento fue intentar meternos en su mente para determinar qué necesidades podría tener y qué podría resultarle incómodo. Dentro de nuestras inquietudes estaban:
- ¿Necesitará una cocina grande?
- ¿Prefiere una bañera o una ducha?
- ¿Cuánto espacio de almacenamiento será suficiente?
Además, prestamos especial atención a las instalaciones generales de la vivienda debido a su antigüedad.
[ EL RESULTADO ]
La solución fue la realización de un espacio diáfano eliminando los tabiques que eran prescindibles. Los muros, al ser bastante antiguos, fueron saneados con una composición de estructuras y correas.
Conseguimos efectos generales de iluminación compaginando luminarias y diversas texturas en los pavimentos, y utilizamos colores cálidos y maderas nobles para realzar la nueva amplitud de la casa. En definitiva, realizamos la reforma integral en el chalet y la decoración pensando únicamente en nuestra clienta.
[ TESTIMONIO DEL CLIENTE ]
En una carta muy emotiva Mónica nos agradeció «la competencia general del equipo» y nos felicitó por una obra «muy bien ejecutada y con una gran calidad en sus remates finales».
Afortunadamente, supimos leer las necesidades de Mónica y le dimos un hogar nuevo de acuerdo con sus gustos, para que pueda disfrutarlo durante muchos años.
Nos quedamos con algunas de las palabras de su carta:
«GRACIAS a Cristina por tu paciencia, tu sonrisa, tu buen gusto y tu energía.
GRACIAS a Simón por tu compresión, tu creatividad y por la sencillez con la que eres capaz de verlo todo.
GRACIAS a todos los operarios por su gran profesionalidad.
Deseando volver a reformarme con vosotros».
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